ALGUNAS CONSIDERACIONES, UNA MENTIRA BLANCA Y UN TÍTULO PRETENCIOSO
REPEAT AFTER ME
Unas pautas sencillas, dos artistas (pintores en este caso) realizan por separado una obra. Al terminar ven las pinturas, conversan, intercambian ideas, toman registros y datos. De nuevo cada uno realiza una pintura pero esta será una basada en la obra del otro artista. Cada uno a su manera.
Hay algunas cosas similares entre una y otra pintura, algo las acerca y las relaciona pero inevitablemente son distintas. Es evidente la diferencia pero las dudas aparecen aunque redundantes ¿Cual fue primero? Y por consiguiente ¿cuál fue la primera y cuál vino después? Algunas preguntas en torno a la idea de original, copia, versión, apropiación. Cercana, parecida, lejana, diferente. Pero la idea que retumbo más en mi cabeza fue la palabra Redundancia.
La redundancia se refiere a la repetición de la información de un mensaje que aun perdiendo parte de este se puede reconstruir su contenido. En este caso una repetición durante la cual el contenido de la imagen–pintura pierde algunas de sus características a raíz de la visión del artista, el cual selecciona puntos de interés que mantiene y dota de nueva información.
Esas pautas nos llevaron a una redundancia, a transmitir el mensaje del otro de una manera distinta, reformulado.
Pero a la hora de la verdad ¿no es eso lo que hacen los artistas?, ver, interpretar, seleccionar, editar, reordenar, disponer un puñado de lo que les interesa para ser visto y de nuevo reinterpretado idealmente por cualquiera. No sé, de pronto divago mucho, pero esto de nuevo es redundante.